Enrique
Vera es toda una figura en el mundo del toro, pero desde el otro lado de la
barrera. Los buenos aficionados saben que la sastrería Nati que él regenta tras
varias generaciones, desde su abuela y su madre, es uno de los sitios elegidos por los toreros para vestirse.
Vera,
que llegó a debutar en los ruedos, pertenece a una familia de artesanos. La
sastrería Nati fue fundada en 1936 por su abuela y como muestra de su
profesionalidad trabaja incluso para modistos de alta costura como Lacroix,
Saint Laurent o Gaultier.
Toreros con mayúsculas como los Dominguín o los Bienvenida empezaron a
confiar sus trajes de luces en su familia.
En el proceso intervienen
profesiones en extinción como las bordadoras, las lentejueleras y las
cordoneras, por lo general gente entrada en años, ya que la juventud no parece
sentirse atraída por este oficio que tiene tanto de artesanal.
Hasta Mairena del Alcor nos acercamos para encontramos con Enrique y tomar unas medidas a nuestro torero José Ángel. Pudimos disfrutar de una mañana repleta de anécdotas e historias taurinas, toda una tertulia taurina de personas con experiencia e ilusión en la materia. Una mañana para el recuerdo, donde además de demostrarnos las maravillas de los vestidos de luces que confeccionan, agradecimos la simpatía, arte y buen hacer de la familia Vera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario